El hilo argumental básico en su contenido, simple en su estructura y repetitivo en su
vocabulario, tiene momentos emblemáticos. Creo que si algo define a este libro
es la cuestión religiosa, y aunque se promueva en la contraportada como labor filosófica,
realmente se queda muy lejos de serlo, sin embargo hay muchas otras cosas que
sí tiene, para empezar, personajes bien definidos, es sobresaliente la manera
en la que la autora logra darles vida con apenas palabras, sus decsripciones
son buenas, logran su cometido. Más allá de tener como protagonista a un
reverendo que, como casi todos los hombres de esta profesión, no se cansa de
repetir lo mismo, es así como a lo largo de la historia, transcurrida en un
solo día, se le da muy bien dejar en claro que fue Dios quien lo salvó de ser
un borracho, o sea, para variar un reverendo con problemas de alcohol y que
debe hacerse cargo de su hija porque su mujer murió, ejemplos me vienen a la
mente los del reverendo de From Dusk Till Dawn y el de Hell on the Wheels,
todos ellos tienen en común una urgencia por convertir a las personas que se
encuentre en el camino. Además de este reverendo Pearson, está su hija Leni, y
dos mecánicos: el Gringo que, junto a un niño que ha cuidado como si fuera su
hijo, apodado Tapioca, reciben la visita del hombre de Dios, y mientras le
componen el coche, aprovechara para lavarle el coco al changuito, es decir, el
chavillo que está al cuidado del Gringo. Pues bien, de eso se trata, poco más
de veinte capítulos en menos de cien páginas. Los diálogos son buenos, la
autora sabe plasmar el lenguaje con el que se comunican en esa parte de la
Argentina, creo, que ése es precisamente su mayor logro.
El viento que arrasa
|
Valoración/
Puntaje
|
Estilo/recursos
literarios
|
8
|
Argumento/
Inicio
|
6
|
Desarrollo
|
8
|
Desenlace
|
7
|
Puntuación
total
|
7.25
|
Clasificación
|
Recomendable
|
Pésimo
|
Apenas
publicable
|
Recomendable
|
Inolvidable
|
Indispensable
|
5 a 6
|
6.1 a7
|
7.1
a 8
|
8.1
a 9
|
9.1
a 10
|
Comentarios
Publicar un comentario