Alejandro Páez Varela Música para perros



Contar una historia para el periodista Páez Varela seguramente significa ir al meollo del asunto, y si esto es así, lo consigue. Con párrafos breves y poca información, logra describir el contexto y sobre todo la melancolía que viven sus personajes. Las novelas que tratan el tema del narcotráfico están proliferando, eso es normal cuando la violencia que vive México sigue bullendo. A este autor lo identifico por su columna en el portal de Sin Embargo, y casi siempre coincido con sus puntos de vista, me parece un hombre sensato, capaz de contar la verdad sin mirar colores partidistas, aunque claro, lamentablemente, los de azul y blanco junto al tricolor afianzados en la derecha política han dejado en ruinas el país y mayormente las criticas van sobre ellos. Ahora bien, en cuanto a la obra narrativa de Páez, hace un año compré el libro El reino de las moscas y aunque lo disfruté debo admitir que en la promoción que había mirado en la televisión parecía una novela con un estilo narrativo más poético y lo que me vine a encontrar era un uso de lenguaje plagado de localismos, uno que otro vulgarismo, en fin, no es que estuviera mal, de hecho su estilo es muy bueno, solo es que yo esperaba otra cosa. En cuanto a la historia, como ahora puedo saber, se ubica aproximadamente veinte años antes de la llegada del PAN al poder, y en pleno dominio del PRI, o sea, la situación era mal pero cuando menos salvable.  Entonces, en Música para perros, tenemos a un niño de aproximadamente diez años que súbitamente aparece del barranco, nadie sabe de quién es hijo y lo termina adoptando una anciana que, dicho sea de paso, trabaja para un narcotraficante. Ella lo educa, labor complicada, resulta que el niño tiene un comportamiento, según cuentan, salvaje.  La señora le enseñó cuestiones como “que no se caga en las esquinas ni en los corrales, y que la gente por lo regular se baña una o dos veces por semana”. Asimismo el sentido de propiedad. O en palabras del autor: lo de uno, se defiende. Lo de uno se cuida. Lo de uno es de uno. El caso es que este mismo muchacho, cuando crezca, descubrirá su habilidad para descargar plomo contra aquellos que lo amenacen y en especial para defender a la anciana y en un principio al patrón, el tal Liborio Labrada que aparece en el anterior tomo de la trilogía. Así se desarrolla un camino de la historia que luego se unirá con el de una chica llamada Flor y su esposo. Sin ir más al fondo, diré que me ha gustado el libro, a aratos es cómico, en otros duro y expositivo de la miseria humana, también se da el tiempo para darle voz a los personajes. Como decía en un comienzo, el autor desea que ubiquemos las historias en el tiempo imaginario que transcurren por allá en la década de 1980 y hasta principios de 1990. Y como él platica, son relatos de amor peor sobre todo de desamor, desamparo y miseria, donde la fuerza de voluntad debe vérselas contra la corrupción,la mismita maldad y el deterioro social. La trilogía puede leerse de manera separada, lo cual, se agradece. 

Música para perros

Valoración/ Puntaje
Estilo/recursos literarios
7
Argumento/ Inicio
8
Desarrollo
8
Desenlace
8
Puntuación total
7.75
Clasificación
Recomendable









Pésimo
Apenas publicable
Recomendable
Inolvidable
Indispensable
5 a 6
6.1 a7
7.1 a 8
8.1 a 9
9.1 a 10







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