Contar
una historia para el periodista Páez Varela seguramente significa ir al meollo
del asunto, y si esto es así, lo consigue. Con párrafos breves y poca información,
logra describir el contexto y sobre todo la melancolía que viven sus
personajes. Las novelas que tratan el tema del narcotráfico están proliferando,
eso es normal cuando la violencia que vive México sigue bullendo. A este autor
lo identifico por su columna en el portal de Sin Embargo, y casi siempre
coincido con sus puntos de vista, me parece un hombre sensato, capaz de contar
la verdad sin mirar colores partidistas, aunque claro, lamentablemente, los de
azul y blanco junto al tricolor afianzados en la derecha política han dejado en
ruinas el país y mayormente las criticas van sobre ellos. Ahora bien, en cuanto
a la obra narrativa de Páez, hace un año compré el libro El reino de las moscas
y aunque lo disfruté debo admitir que en la promoción que había mirado en la
televisión parecía una novela con un estilo narrativo más poético y lo que me vine a encontrar era un uso de lenguaje plagado de localismos, uno que otro
vulgarismo, en fin, no es que estuviera mal, de hecho su estilo es muy bueno,
solo es que yo esperaba otra cosa. En cuanto a la historia, como ahora puedo
saber, se ubica aproximadamente veinte años antes de la llegada del PAN al
poder, y en pleno dominio del PRI, o sea, la situación era mal pero cuando
menos salvable. Entonces, en Música para
perros, tenemos a un niño de aproximadamente diez años que súbitamente aparece
del barranco, nadie sabe de quién es hijo y lo termina adoptando una anciana
que, dicho sea de paso, trabaja para un narcotraficante. Ella lo educa, labor
complicada, resulta que el niño tiene un comportamiento, según cuentan,
salvaje. La señora le enseñó cuestiones
como “que no se caga en las esquinas ni en los corrales, y que la gente por lo
regular se baña una o dos veces por semana”. Asimismo el sentido de propiedad.
O en palabras del autor: lo de uno, se defiende. Lo de uno se cuida. Lo de uno
es de uno. El caso es que este mismo muchacho, cuando crezca, descubrirá su
habilidad para descargar plomo contra aquellos que lo amenacen y en especial
para defender a la anciana y en un principio al patrón, el tal Liborio Labrada
que aparece en el anterior tomo de la trilogía. Así se desarrolla un camino de
la historia que luego se unirá con el de una chica llamada Flor y su esposo. Sin
ir más al fondo, diré que me ha gustado el libro, a aratos es cómico, en otros
duro y expositivo de la miseria humana, también se da el tiempo para darle voz
a los personajes. Como decía en un comienzo, el autor desea que ubiquemos las
historias en el tiempo imaginario que transcurren por allá en la década de 1980
y hasta principios de 1990. Y como él platica, son relatos de amor peor sobre
todo de desamor, desamparo y miseria, donde la fuerza de voluntad debe vérselas
contra la corrupción,la mismita maldad y el deterioro social. La trilogía puede
leerse de manera separada, lo cual, se agradece.
Música para perros
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Valoración/
Puntaje
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Estilo/recursos
literarios
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7
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Argumento/
Inicio
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8
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Desarrollo
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8
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Desenlace
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8
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Puntuación
total
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7.75
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Clasificación
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Recomendable
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Pésimo
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Apenas
publicable
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Recomendable
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Inolvidable
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Indispensable
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5 a 6
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6.1 a7
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7.1
a 8
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8.1
a 9
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9.1
a 10
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