Hay en la red un gran
número de reseñas sobre este libro y todas las que he leído coinciden en
valorarlo como uno muy bueno, por eso quise ver que tanto era viral o si eso
era real, cuando menos en mi opinión, es un libro que se vuelve predecible, y
no tiene mayores escenas significativas como para darle dotes de genialidad a
la escritora.
Sara Mesa, nos plantea
una historia en la que presenta el cauce de una jerarquización social de un
colegio especial al al que asisten niños de familias muy importantes, es decir
de políticos, diplomáticos o gente con solvencia económica. Dicho colegio,
mantiene una normativa rígida, donde los padres deben aceptar para que sus
hijos ingresen, varias reglas. El colegio, tanto a los niños como a los
trabajadores, los mantiene alejados del contacto con la ciudad, la escuela se
encuentra en medio de un bosque, alejado de los medios urbanos.
Es un colegio donde se
separan a los estudiantes, entre niños y niñas, además, entre los que son
de familias ricas y aquellos que están ahí por la somera muestra de empatía que
el colegio permite mostrar con los más pobres pretendiendo dar la imagen
de inclusión. Se les permite estudiar aquí a los hijos de trabajadores
del colegio por mera norma alusiva a una especie de beca misericordiosa que el
modelo educativo usa para mostrar su compromiso con los menos desfavorecidos.
En un principio el eje
de la historia es una estudiante, Celia, quien muestra ser rebelde y querer ir
a la ciudad, por lo cual reúne a sus compañeras e intentan ir a Cárdenas, pero
son detenidas antes, y entonces se le acusa de avivar en las demás un espíritu
de inconformidad con las reglas establecidas.
En el grupo de niños,
un pequeñín endeble, enfermizo y que es objeto de burlas, golpes, es otro de
los protagonistas, Ignacio en el comienzo de la historia padece la vida en el
colegio, es cojo, le cuesta caminar, además de ser inseguro, asume que el dolor
le corresponde por estar una escala abajo de los demás. Eso cambia cuando
aparece otro jovencito, que por el contrario, es fuerte, bien parecido, y se le
da bien mostrarse como un líder. En el momento en que decide abordar a Héctor,
consigue de él protección por un tiempo, hasta que lo deja, tras perder la amistad
de índole homosexual va a caer Ignacio en la compañía del director del colegio,
y poco a poco cambiara su personalidad introvertida para volverse un líder nato
del grupo sin importar sus características físicas.
Luego, cuando expulsan
a Celia, aparece un profesor, Isidro Bedragare, que ingresa en sustitución de
otro docente , el desaparecido García Medrano. El sustituto
mediante un diario nos cuenta la continuación de la historia, y al final en el
epilogo sabremos de forma más clara, cual fue el destino de los personajes que
desaparecieron a lo largo de los últimos años en el colegio.
Siendo un libro con una
historia a veces un poco lenta, se destaca una narrativa rápida, fluida y
concisa. Una escritora con un estilo literario que en las mínimas palabras
concreta una escena, pero la historia a mi me deja un tanto insatisfecho, sin
ser del todo obvia, no creo sea grandiosa.
Historia: 6 Estilo literario: 8
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