Edgar Morin, La cabeza bien puesta



En este interesante libro se analizan las dificultades de la comprensión humana y de ahí se llega a la conclusión de cuál es el mayor aporte de las ciencias del siglo pasado, para Morin  fue "el conocimiento de los límites del conocimiento" por lo que  habría que recurrir no a enseñanzas separadas sino a una pedagogía conjunta que agrupe al filósofo, al psicólogo, al sociólogo, al historiador, al escritor y esto permitirá  dialogar con la incertidumbre, ya que si algo hemos aprendido como humanidad al investigar la naturaleza es que todo lo que es, sólo pudo nacer en el caos y la turbulencia, la realidad constantemente se expone a enormes fuerzas de destrucción.Con esto Morin nos quiere decir que es impropio de un pensamiento complejo el resignarse en un escepticismo generalizado, siendo que el verdadero método para afrontar esa incertidumbre tiene que surgir en un esfuerzo por pensar bien, que nos haga capaces de llevar a cabo nuestras apuestas de manera absolutamente consciente. Dice Morin que una estrategia lleva en sí misma la conciencia de la incertidumbre que va a enfrentar y, por eso mismo, implica una apuesta.
Morin disuelve esa idea tan arraigada a un pensamiento dogmático propio del siglo XX, es irracional partir de la separación del conocimiento en disciplinas y la hiperespecialización siendo que la realidad es multiparadigmatica y compleja.
Morin dice que "existe complejidad cuando no se pueden separar los componentes diferentes que constituyen un todo (como lo económico, lo político, lo sociológico, lo psicológico, lo afectivo, lo mitológico) y cuando existe tejido interdependiente, interactivo e interretroactivo entre las partes y el todo, el todo y las partes" (p.14)
Pensar bien es practicar un pensamiento que se desvele sin cesar por contextualizar y totalizar las informaciones y los conocimientos, que se aplique sin cesar a luchar contra el error y la mentira. 
Los diferentes saberes pueden partir de un mismo objeto de investigación y ramificarse en la complejidad no solamente epistemológica sino en cualquier vertiente que integre los problemas del individuo/especie/sociedad/planeta/universo  donde las partes y el todo se analice conjuntamente.
Hay que favorecer la autonomía del pensamiento incentivando la autodidáctica.
Morin aduce que todo conocimiento constituye al mismo tiempo una traducción y una reconstrucción a partir de señales, signos, símbolos, en forma de representaciones, ideas, teorías, discursos, es decir "el conocimiento implica al mismo tiempo separación y unión, análisis y síntesis"(p.27) lo que viene a dar un tipo de conocimiento ecologizante, en el sentido de que sitúa todo acontecimiento, información  en una relación inseparable con el medio -cultural, social, económico, político y, por supuesto, natural.
Concuerdo con Morin en que todas las obras maestras de la literatura fueron obras maestras de la complejidad.
Un libro que ayuda a repensar lo que se piensa y revitaliza la mente. Recomiendo lo lean. 




 Contenido académico: 7       Estilo explicativo: 9
Te gustará  
  • Si te gusta aprender, pensar, leer.
Destacar
  • La recursividad planteada en el texto,  ¿cómo reformar la escuela si no se reforma la sociedad?, pero, ¿cómo reformar la sociedad si no se reforma la escuela?
Contras
  • Es un libro transversal, si buscas leer sobre una temática en concreto, Morin te lleva a lo complejo de ese saber,  se habla de literatura, biología, física, astronomía, filosofía, sociología, pedagogía, psicología, antropología, política educativa, para encontrar lo que bsucas deberás leer todo y poco te sirve únicamente leer un fragmento de tu interés. 

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