Ha vuelto - Timur Vermes

La más lamentable de las situaciones y el ser humano que lo llevó a cabo sirven como pretexto para criticar y burlarse de las condiciones actuales de la sociedad alemana en particular pero que sin duda consigue tener una esfera casi universal.

La imagen de Hitler durante mucho tiempo ha sido el foco de infinidad de parodias, algunas bastante burdas. Dada esa trivalización y uso simplista al que muchas veces se recurre para ridiculizar a uno de los personajes más conocidos de la historia mundial, se podría pensar que el libro escrito por Timur Vermes haria algo por el estilo, afortunadamente rompe con la censura, y se aleja de idiotizar a quien muchos ven como un engendro del mal, algo que se agradece pues está claro que para mofarse de un símbolo del racismo, hay que hacerlo con el conocimiento de los hechos históricos, un análisis cuando menos somero de la personalidad del Fuhrer para que con ello se exhiban sus carencias intelectuales junto con los rasgos que lo llevaron a casi instaurar un régimen totalitario por toda Europa. 

No soy ningún experto ni mucho menos sobre la vida de Hitler, tampoco de la segunda guerra mundial, precisamente por eso es que adquiere mayor valía este libro, que más allá de ser una parodia sobre Hitler en una situación absurda, lo cierto es que tiene bastante investigación detrás.

He repetido que la situación es inverosímil, y está claro que Hitler viviendo en el año 2011, tampoco es una idea sumamente original, algunas películas clasificación B habrán manejado una temática parecida.

Lo primero con lo que se encuentra Hitler, es que su uniforme militar apesta a gasolina, desde este simple hecho vale decir se basa en algo cierto, pues el cuerpo de Hitler fue rociado con este combustible.

El caso es que despierta desorientado, pensando Alemania continua en guerra contra los aliados, así es como se encuentra con unos jóvenes "hitlerianos" quienes para su sorpresa juegan futbol soccer despreocupados sin mostrar ningún miedo al ataque enemigo, al parecer las cosas han cambiado, lo primero que le da  mala espina es que el nombre de Ronaldo se ha popularizado, y él no recuerdo haber escuchado ese nombre antes.

Desconoce el motivo de despertar en un Berlin distinto a como lo vio por última vez, así que se informa con la población acerca de la situación. Para sorpresa de Hitler nadie lo saluda con el entusiasmo y solemnidad del cargo que ostenta. Llegar al bunker es lo primero que piensa. Y no da con ningún oficial que lo ayude, únicamente consigue acercarse a un puesto de revista, menos mal  piensa podrá informarse de la ofensiva del enemigo. Primer dato que capta, los turcos parecen formar parte importante de la vida nacional alemana, seguramente ayudaron a ganar la guerra. Este suceso es gracioso, dado que la situación en Alemania es similar a la que tiene Estados Unidos con los mexicanos. Varios periódicos están escritos en turco, eso le intriga, así que busca los diarios oficiales al partido nazi. Ninguno está en circulación.

De esta forma es que Hitler se da cuenta que ya se ha terminado la guerra, y que en realidad ha despertado en el año 2011. Un problema que en lo sucesivo atenderá con astucia militar.

Todo indica que el Reich alemán ha sido abolido y ahora Alemania es una República Federal a cargo de una canciller pasada de carnes, por otro lado,  las actividades del Partido Nacionalsocialista Obrero Alemán están prohibidas.

El hombre que atiende el puesto de revistas termina haciéndose su apoyo y lo deja quedarse a dormir en el local de revistas mientras consigue donde quedarse. Hitler lo aprovechara para empaparse de información acerca de los eventos sucesivos a su presunta muerte.

Como pueden notar esa extraña nueva época para Hitler es un trance cultural. Un poco después cuando es contratado por su elocuente forma de hablar y de meterse en el personaje,  queda consternado  ante el progreso que ha alcanzado la técnica y a su vez le decepciona ver la banalidad con la que se usa. La crítica es evidente a la estupidez de los programas de televisión, pues cuando el Fuhrer ve que se transmite a un cocinero preparar un tipo de guisado, y en otro canal lo mismo, si coincido en lo superfluo de la programación por cable y ni que decir de la publica, llena de programas ofensivos para la mente.Si a mi me resulta molesto ver las temáticas de los programas populares , es chistoso imaginar lo absurdo que le parecería al Fuhrer semejante barra de pseudo entretenimiento para el pueblo. Sin embargo en los medios masivos de desinformación, sigue existiendo una concentración de poder que Hitler no dejará pasar por alto.

Alemania de principios del siglo XXI, a los ojos de Hitler, es una nación donde ya no se puede saber quien es el responsable de algo, ni se conoce la identidad del panadero que hace los panecillos, ni cree sea el señor Starbucks el que prepare el café, todo eso le enoja a Hitler y se dispone a cambiarlo.

El resucitado, logra que la vicepresidenta de una cadena de televisión, la señora Bellini, confié en la viabilidad de darle un espacio televisivo, la cosa no será fácil, pues actualmente para que un programa de humor resulte cómico para la audiencia, el tipo en el escenario debe caerse de risa para que todos noten dónde está la agudeza, de no hacerlo se debe recurrir a carcajadas de fondo.

Conforme Hitler se adapta a la técnica de nuestros tiempos, parece sentirse más a gusto de estar en el año 2011 y no en 1945. Esa tecnología a la que él llama "interred", le sirve para conocer muchos de los sucesos históricos posteriores a la derrota alemana en la segunda guerra mundial. Y al cabo de poco tiempo comprueba en un aparato llamado Google, que de una manera u otra, siempre iba a parar a la misma dirección, una obra de consulta perfectamente germánica llamada Wikipedia, fácil de reconocer por ser un neologismo formado por enciclopedia y la vieja sangre germánica de exploradores vikingos.

Resumiendo lo expuesto, hay momentos muy graciosos, y lo que más destaco es que desvela muchos aspectos  del régimen nazi, se mencionan a una gran cantidad de hombres y mujeres leales a Hitler, este detalle vuelve muy entretenida la trama, es como informarte sobre sucesos reales mediante una parodia a la vida del Fuhrer, y también es enterarse de cómo es la vida en la Alemania actual. Todo esto escrito con una agilidad en las palabras,  nunca se hace cargada la lectura ni en las referencias históricas ni en la descripción de lo que sucede. Buen libro, con dosis de humor y critica a la sociedad alemana de antes y del ahora, que pese a no ser original en la trama, si lo es en su forma de narrarla.

 Historia: 7       Estilo literario: 9

Te gustará	El humor critico Conocer algunos detalles  de la vida de Hitler y de la gente que lo rodeaba, que tal vez no sean tan públicos.
Destacar	Me dio risa cuando la señorita Kromeier le intenta crear una dirección de correo. Cada que Hitler se topa con la tecnología. La escena de la tintorería y su limpieza relámpago. Una idea que pasa muchas veces desapercibida, y es que Hitler sentía una gran admiración al viejo ideal espartano de educación, este rigor implacable es la base para engendrar los niños y los pueblos más fuertes, y de eso se debe grabar despiadadamente en la memoria de la nación derrotada para que en el futuro, se lo piense mejor antes de perder otra guerra.
Contras	Muchos de los personajes de la cultura actual de Alemania por obvias razones no son tan reconocidos en otras latitudes, pero en el libro te lo explican y creo con eso se subsana ese detalle.