Los dias terrenales - José Revueltas








Reseña: Los días terrenales
José Revueltas, Los días terrenales, Era, México, 2004.


Ambientada en el México posrevolucionario, los personajes, militantes del partido comunista, se ven obligados a la clandestinidad.
La historia se desarrolla en una atmósfera de completa miseria, la miseria del hombre, de la vida, así mismo, envuelta en hechos trágicos los personajes son puestos a prueba. Se juega una especie de analogía con la religión, “la transmutación del demonio en divinidad”.
El personaje Fidel Serrano, líder de una célula comunista, se presenta con una personalidad fuerte, correcta y de una fidelidad dogmática, ciega al partido. Su creencia reposa en la felicidad del hombre con la inexistencia de clases. Trabaja, vive y lucha por y para el partido. Su esposa Julia y Bandera, su hija, pasan a segundo plano para él. Desposeído (aparentemente) de sentimientos humanos, ignora la tragedia que embarga a su familia, la muerte de Bandera, para seguir con las labores del partido. Este hecho pone a Fidel ante sus camaradas, bajo dos concepciones distintas; una lo posiciona como un hombre admirable al ser capaz de hacer a un lado una tragedia como esa para continuar con la “vida”, otra, lo pone como un ser duro, cruel. Su personalidad es poco reflexiva, cerrada a los lineamientos del partido y sus ideologías.
Por otra parte, está Gregorio Saldivar, un hombre, que a diferencia de Fidel, busca entender, más allá de seguir reglas, las circunstancias, la realidad del hombre, en la cual, las ideologías están alejadas de lo verdadero. Su diálogo constante está basado en interrogantes hacia las acciones de sus semejantes que parecieran no ser más que simples objetos mecánicos. Esta posición analítica y reflexiva, lo hace entrar en cierto conflicto con Fidel, dista mucho de su raciocinio limitado y dogmático. A pesar de ser miembro del partido, parece ser un militante crítico y visionario, lo que le genera en muchas ocasiones, grandes disgustos al ver la cerrazón por parte de sus compañeros.
La política tiene muchas caras, así como diferentes militancias. Ramos, un personaje sin la mayor importancia,  hace el contraste con sus camaradas comunistas y su situación de precariedad y hacinamiento.  Juega el papel de intelectualoide, pero más que participar en la vida comunista, es lo que hoy llamaríamos un  activista de sofá. Su función para con el partido, es prestar su casa para realizar las reuniones clandestinas. A diferencia de otros personajes, él no padece miseria, no experimenta la crudeza a la que se enfrentan otros, la hambruna y pobreza extrema, es un comunista burgués.
Un cúmulo de sacrificios y desprendimientos símiles entre los personajes. Un ir y venir de sentimientos confusos que increpan sus decisiones. El diálogo figura una falta de fe en Dios, que sin embargo, está presente, o mejor dicho, dirigida hacia la política, en este caso, al comunismo.
Se muestra el hambre por salir del abismo al que han sido arrojados por la desigualdad, las pasiones crecen germinando un embrollo en las prioridades. Frágiles pero indiferentes a su presente, embrutecidos y creyentes, oscilan esperanzados en el futuro de la camaradería colectiva, sin percatarse, se van rompiendo lazos, se desintegra la familia pero la devoción al partido no se transgrede.
La postura más crítica encarnada en Gregorio, hace un análisis profundo sobre la existencia, pero sobre todo, del propósito del hombre. Plantea la deconstrucción del hombre, es decir, el retroceso del proceso evolutivo de su raciocinio, en tanto éste, no decida liberarse.
Sin duda, rescato la figura de Gregorio y su análisis reflexivo al que fue sometido por Revueltas. Más allá de ser una historia cautivante, la encuentro crítica hacia los fundamentalismos, en ella desnuda la vulnerabilidad del ser humano que lo puede llevar a convertirse en un simple objeto de los dogmas, el fanatismo del que se puede ser víctima y las consecuencias de una política represiva como la mexicana donde la exclusión es el factor clave del resquebrajamiento social.
Lo que escribió Revueltas siempre nos deja algo a reflexionar, su postura en este libro se ve más clara, no obstante la historia es buena.


Estilo 9
Contenido  9

Comentarios

  1. José Revueltas es un autor que va más allá de la trama, alcanza niveles narrativos de tal magnitud, que le hace honor al precepto " no importa qué se cuente, sino cómo se cuente".
    Leerlo es una experiencia épica, cuyo estilo, turbulento, bellísimo, es difícil de equiparar. Revueltas tenía el don de transformar una escena ordinaria en un pasaje extraordinario.

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